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El Campeón del Mundo Jonathan Rea sigue comentando su exitosa temporada, esta vez reflexionando sobre el gran estado de forma de Chaz Davies al final de la temporada. El galés desató una fenomenal pelea en la recta final de la campaña, pero llegó demasiado tarde. Rea explica la crucial importancia que jugó la psicología en eso y porqué el piloto de Ducati fue intocable en el último capítulo de 2016.

"[Chaz Davies] ha estado pilotando increíblemente bien, sin duda la moto no está al final de su desarrollo porque todavía están mejorando. Nosotros hemos pagado un poco por el hecho de tener una moto nueva, pero no se puede poner ningún pero a su forma de final de temporada”.

"Todo el mundo empieza en enero con un objetivo común, y no es ganar la mayoría de las carreras o hacer vueltas rápidas o poles. Al menos tres o cuatro pilotos quieren ser el Campeón del Mundo. Por lo tanto, es importante tener presente este objetivo. Así que cuando tuve tantos puntos [de ventaja] mi mentalidad cambió un poco. Tuvimos que ser más inteligentes en las carreras, tuvimos que aceptar ser terceros cuando tocaba eso. Lo mismo que cuando Chaz estaba en un nivel increíble, en Aragón o en Imola, y se mostraba completamente dominador, nosotros nos manteníamos en lo mismo. Entonces cometió bastantes errores, como perder el tren delantero de una manera poco usual…cuando se excitaba, parece que cometía más errores. Cuando Chaz aceptó que no podía ganar el Campeonato, estaba casi 100 puntos por detrás y, ya sabes, correr un Campeonato sin esa presión es diferente”.

"Pero hay muchas razones que han sido clave para explicar por qué ellos han sido tan fuertes en la última parte del Campeonato. Como sabéis, hicieron tres tests cruciales durante las vacaciones de verano, cuando nosotros levantamos el pie. Pero hay otra razón, quiero decir que estábamos dominando el Campeonato en ese momento, no solo yo, sino también Tom, íbamos primero y segundo en el Campeonato con las nuevas motos. Así que tenemos que aprender de estos errores".

Con una esposa y dos niños pequeños, el norirlandés admite que a veces debe hacer malabarismos para conjugar su vida personal con su vida profesional.

"No digo que sea difícil ser un deportista de primer nivel teniendo una familia", apunta Rea. "Me parece que mi familia, especialmente con lo fuerte que es mi esposa, ha sido una ventaja para hacerme más equilibrado en casa. Pero es verdad que cuando nació Tyler sufrió un severo reflujo silencioso, y constantemente estaba enfermo. Antes de que le diagnosticaran, eso le quemaba el esófago y tenía mucho dolor. Así que con ese dolor, junto al hecho de sentirse enfermo 15-20 veces al día, no se podía dormir y fue una verdadera pesadilla”.

"Recuerdo haber tenido un momento de debilidad, antes de Phillip Island a principios de año, y hablando con mi esposa estaba pensando: “Nunca podré ganar un Campeonato este año', porque todo se estaba complicando demasiado y me sentía muy afectado. Antes de que le pusiéramos la medicación correcta para detener la quemazón interna, mientras seguía enfermo, se hizo cariñosamente conocido como el ‘perturbador feliz’. Pero 6 o 7 meses más tarde, a mediados de la temporada, evolucionó increíblemente durante las vacaciones de verano, durmiendo como un bebé, y dejó atrás la enfermedad, es un niño muy feliz ahora. Esta creciendo, madurando y la vida es mucho más fácil y más tranquila. Estoy contento de abordar el próximo año sabiendo que hemos encontrado un buen equilibrio entre la vida en la pista y la vida en casa".

Con el segundo título en el bolsillo ¿qué sigue ahora para Rea? ¡Pues defenderlo, por supuesto! El bicampeón está entusiasmado con el reto que se avecina.

"Hablamos de mí como el Campeón, pero esto no ha terminado” apunta Rea. “Quiero decir que los otros pueden ser campeones. Creo que el Campeonato está a un nivel muy competitivo y que todo el mundo tiene su día, cada fabricante tiene su día. Con todo este picante añadido, añadiendo el factor fabricantes y el factor pilotos, será muy emocionante para mí tratar de defender mi número uno".